Verdades sobre el ahorro de energía en casa
Pruebas y estudios señalan que algunas medidas que por años se han considerado efectivas por su efecto ahorrador, en realidad no sirven en absoluto a la economía familiar ni al cuidado del planeta, y al contrario, representan un mayor gasto.
Aparte de aprovechar la luz natural, usar bombillas ahorradoras y preferir electrodomésticos de bajo consumo, existen otras formas que han sido igualmente comprobadas que ayudan a ahorrar energía beneficiando las finanzas del hogar y el medio ambiente:
1. Los aparatos en “stand by” sí consumen energía
Muchos electrodomésticos siguen consumiendo energía mientras están apagados. Son los que quedan con un piloto encendido en posición de reposo o “stand by”, lo cual representa cerca del 5% del consumo de los hogares.
Estos consumos, pequeños pero permanentes, pueden hacer que un aparato consuma más energía en el tiempo que está en espera, que en el que está en uso.
Según datos del último estudio del IDAE y Eurostat, el modo “stand by” supone un gasto de 231 kWh al año, casi lo mismo que el consumo medio anual del lavavajillas (246 kWh) y mucho más que el de la computadora (172 kWh).
2. El lavavajillas es más económico que el lavado manual
Se ha comprobado que el lavavajillas es más eficiente que lavar manualmente los platos especialmente si se utiliza con una carga completa. Estas cifras lo comprueban: un lavaplatos eficiente usa cerca de 4 galones de agua por carga, e incluso las máquinas estándar usan sólo 6 litros. Mientras que lavar los platos a mano, por lo general usa un promedio de 20 galones de agua, y se consume un 10% menos de energía.
Eso sí, han de ser aparatos eficientes de bajo consumo (en el momento de adquirirlos, hay que fijarse en su etiquetado energético), que permitan elegir la temperatura del agua y reutilicen el calor para el posterior aclarado o secado.
3. Regular la temperatura de los equipos de climatización ahorra energía
Tan sólo la calefacción y la producción de agua caliente suponen la mayor parte de la energía consumida en una vivienda, el 66%.
En muchos hogares es habitual conservar una temperatura media durante las 24 horas, ya que se considera que apagar y encender la calefacción acarrea un mayor consumo de energía y, por ende, de gasto económico, pero lo cierto es que cada grado de más incrementa el consumo de energía en un 7%, lo que supone un derroche innecesario.
Aunque es preciso un pico de calor para alcanzar de nuevo la temperatura deseada, el saldo final de energía consumida es ventajoso.
4. Planchar un día a la semana es mejor que planchar varias veces
Planchar la mayor cantidad posible de ropa en cada sesión, es una medida para ahorrar, ya que la cantidad de electricidad que requiere la plancha para calentarse se desperdicia cuando se utiliza en pocas prendas.
5. Apagar las luces fluorescentes
Otra falsa idea muy extendida entre los hogares es que el gasto de energía al dejar los tubos fluorescentes encendidos es menor que si se apagan y encienden cada vez. De manera errónea, se sustenta en una explicación similar a la de la calefacción.
Los estudios han demostrado que pese a que al encender un tubo fluorescente se precisa un sobreconsumo de corriente eléctrica, este apenas dura una fracción de segundo. En iluminación incandescente, el tiempo máximo de ausencia que no compensaría el apagado y encendido posterior se reduce a tan solo 0,3 segundos. De ahí que el gasto sea mucho mayor si se deja siempre encendido. Ahora bien, la vida del fluorescente puede acortarse si se apaga y se enciende en repetidas ocasiones.
Electrodomésticos con “Energy Star”
Antes de adquirir un aparato es importante revisar su consumo energético y si contiene sellos como “Energy Star” que garanticen su bajo consumo.
Energy Star es un programa de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos creado en 1992 para promover los productos eléctricos con consumo eficiente de electricidad, reduciendo de esta forma la emisión de gas de efecto invernadero por parte de las centrales eléctricas. La presencia del logotipo identifica al producto con un 10 a 50 por ciento más eficaz en el ahorro de energía que los demás.
Un producto que lleva el sello de Energy Star utilizará menos electricidad, ahorrando dinero y costos de energía.
Fuentes: consumer.es, vidamasverde.com, twenergy.com, elmundo.es, energystar.gov |
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